ESTA BOCA ES MÍA

Por Antonio
Delgado I.
Bebo
y Amigón, tan amigos como siempre
El trabajo sin
descanso, la falta de recursos, la presión de los proveedores y el gran
compromiso que el tesorero tiene con los trabajadores de confianza, son
factores que perturban la tranquilidad del personal de Pagaduría, donde el
viernes pasado se suscitó un encontrón entre el regidor del Partido de la
Revolución Democrática, Adrián Amigón, y el secretario del tesorero, Bebo Gómez.
El
derecho de picaporte es una facultad de los regidores: pueden entrar a
cualquier dirección y oficina administrativa. Pero en la Tesorería (y
pagaduría) hay una atmósfera de alta tensión, donde el tesorero se siente
agobiado cuando se aprontan multitudes frente al escritorio, por lo que instruyó
al secretario –Bebo- que prohibiera el acceso a los acompañantes de los
regidores.
Eso
fue lo que quiso hacer el buen Bebo cuando el regidor Adrián Amigón tocó la
puerta seguido por una pléyade de ciudadanos. “Sólo el regidor puede entrar”,
no bien acababa de decir el secretario cuando el regidor dio un empellón a la
puerta e instó a sus seguidores a introducirse.
Nada
quedaba por hacer una vez instalado el gentío en la oficina. Aún así, hubo un
bree intercambio de catorrazos donde uno de ellos salió cubriéndose la parte
baja de la cara porque iba con el caballo blanco de la canción, con el hocico
sangrando, pero hasta allí llegó todo.
Desarrollo
Urbano y Ecología
En el número
anterior finalizábamos esta columna con el comentario que atribuía a presiones
de Manuel Herrera la negativa del Director de Desarrollo Urbano y Ecología,
Domingo Gutiérrez, para otorgar el permiso de subdivisión al predio frente a la
Escuela Técnica Pesquera.
“Cierto
que es mi compadre, pero en esta oficina es sólo un ciudadano más, a quien
también le he recientemente negado permisos por no cubrir los requisitos”.
Acto
seguido nos muestra con documentos las razones que lo determinaron a negar el
permiso de subdivisión.
Parece
increíble, dada la experiencia atribuida a Eduardo Saucedo, que los interesados
mismos hayan entregado los documentos que les impiden continuar el trámite: son
escrituras de ventas previas del terreno, con diferentes dueños. Y hasta ahí
llegan la atribuciones y facultades del Ayuntamiento.
Semana
Santa
Una de las mejores
fechas, si no es que la mejor de todo el calendario para dinamizar la estancada
economía de este histórico puerto, ya está a la vuelta de la esquina.
La
Semana Santa con toda su parafernalia ya está encima. El presidente municipal,
MC Porfirio López Lugo, para tranquilidad de los comerciantes del Centro,
confirmó que seguirá conservándose la tradición de las bandas en el Centro, con
tolerancia y en orden, guardándose pues del desorden”.
Y
bueno, pues que no falte agua, que no falle la recolección de basura, que se
afine el mecanismo que permita poner en alto el nombre de San Blas como destino
turístico, prestando los servicios requeridos en la mayor cantidad y calidad
posibles. y que los prestadores de servicios no caigan en la tentación de hincarles
despiadadamente el diente a los visitantes. A pesar de todas las regulaciones y
vigilancias, los abusos se cometen si bien no con la misma frecuencia, pero no
puede ser que resulte más caro visitar San Blas que Mazatlán, en obsequio a la
inteligencia de los lectores y a la brevedad de la expresión.
Prietito en el arroz.
Ya
comenzamos. La señora María Herrera denunció ante los medios radiofónicos el
abuso que sufrió el pasado fin de semana. Alegres después de festejar con unas
bebidas, una dama sintió la apremiante necesidad de evacuar la vejiga, para lo
cual se dispuso en un espacio apartado, alcanzando a ser detectada por una patrulla
de la policía municipal que entonces pasaba.
La
gravedad del asunto consistió no en la multa por ebriedad y escándalo que
aplicaron a la susodicha, sino en la tenaz persistencia del chofer de ver a la
dama en el momento mismo en que hacía sus necesidades fisiológicas, parta lo
cual le iluminaba con una potente lámpara.
Si
han aplicado exámenes sicológicos, cabe preguntar qué resultados arrojó el
examen de este chofer voyeur.
Gracias a Germán, el policía
La
seora María Herrera dice que entonces, y esto hay que subrayarlo, otro policía –Germán-
que conocía a la familia que pasaba por ese bochornoso trance, le dio una
toalla a la dama. De cualquier forma ya se hizo un escándalo, y hay que tomar
lo que de utilidad nos deja esta lección: San Blas necesita mejorar su imagen
no empeorarla.¤
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