domingo, 7 de abril de 2013

EDITORIAL 12


EDITORIAL
l Desarrollo alternativo

La derrama económica que genera el sector turístico se verificó una vez más en esta recién pasada temporada vacacional.
Con  todo y sus mosquitos, San Blas es altamente disfrutable, y la tolerable convivencia con estos pequeños hematófagos es posible vía tela de mosquitero y otros artilugios: debidamente controlados no echan a perder la fiesta.
Es necesario promocionar todas las bellezas naturales y atractivos históricos que poco se mencionan.
El viejo debate sobre si San Blas se mantiene del turismo o de la pesca debe zanjarse atendiendo al futuro: aumentar el desarrollo de los servicios turísticos, generar empleos y a-traerse a esa mano de obra que está sobreexplotando los recursos marinos y que sin embargo apenas sobrevive.
Desde hace más de diez años viene considerándose la necesidad de diversificar las actividades productivas de la población para desprender de sus actividades marítimas a quienes allí buscan el sustento, otorgando incluso becas a los hijos de los pescadores para que se desarrollen en otras profesiones, propuestas elevadas por los pescadores mismos y escuchadas por las autoridades pesqueras.
Aunque los principales días de Semana Santa llenaron al cien por ciento los hoteles, hay otras fechas más que si bien no ocasionan un cupo semejante, también sostienen la estructura turística y derraman ingresos para la población, lo cual pudiera optimizarse.
La propuesta básica no es convertirse en un pueblo de sirvientes, sino hacer un esfuerzo por explotar racionalmente los recursos turísticos, y por esta vía disminuir la sobreexplotación a que se somete al mar, que aunque es tan generoso, ya no brinda aquella increíble producción de que el sanblaseño disfrutaba antaño.
La actividad pesquera continuaría como siempre, cuidadosa ahora de no aumentar el gremio, sino contenerlo, y en lo posible, disminuirlo. ¤

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