martes, 12 de febrero de 2013

OPINIÓN

Esta boca es mía           
Por Antonio Delgado I.


*Águeda, conciliadora
*Manuel Herrera, víctima efímera
*Empantanados

Niveles 8 y 9
La primera semana de este mes, Águeda Galicia Jiménez, dirigente del Sindicato Único de trabajadores –Sutsem- sostuvo una reunión con trabajadores y autoridades del H. XXXIX Ayuntamiento de este puerto, en el auditorio municipal. Después siguieron dándole salida a los obstáculos que pudieran impedir la marcha óptima de este municipio.
Tan conciliadora estuvo la lideresa y diputada local, que sin gritos ni sombrerazos, en sana paz, incluso entre alguna que otra broma, desaparecieron al grito de ya los onerosos niveles 8 y 9, que distinguían al municipio de San Blas, ya que en general se manejan hasta el nivel siete.
Pero no fue todo, ya que en la tónica de soluciones efectivas al problema financiero que asfixia al ayuntamiento, la señora Águeda dispuso que se conformara una comisión tripartita integrada por trabajadores del Sutsem del estado, del municipio, y funcionarios municipales, para revisar el nivel 7.
Estas medidas no fueron una sorpresa para nadie de los allí reunidos, ya que antes de determinarlas, al comienzo de la reunión con las autoridades municipales, la lideresa se sinceró y admitió no conocer cabalmente las estratificaciones laborales en particular, por lo que se sorprendió mucho cuando fue informada de los niveles a que ha llegado el escalafón, injustificados al sentir de ella.

Manuel Herrera, presentado
El sistema de justicia mexicano, antes que cualquier principio, asienta que el indiciado es culpable hasta que no demuestre lo contrario, una chulada de aberración anacrónica y jurídica, que nos distingue entre los demás sistemas de justicia del mundo, que presumen siempre la inocencia o la buena fe.
Esta vez Manuel Herrera fue víctima del sistema judicial mexicano, y con sus procedimientos caracrterísticos, la policía estatal lo trasladó a la Procuraduría General de Justicia del Estado en calidad de presentado.
La  Procuraduría alegó que procedía de esa manera después de haber enviado tres citatorios que no fueron contestados. Sin embargo, al día siguiente Manuel Herrara ya se paseaba por San Blas, y en las redes sociales sus amigos lo festejaban y con él se solidarizaban.

Empantanados
Recibido, pero no autorizado por la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, el permiso de subdivisión del terreno frente a la Escuela Técnica Pesquera no puede hacerse efectivo, toda vez que el director de la dependencia, Domingo Gutiérrez, está siendo presionado por su compadre Manuel Herrera para que impida el uso del predio para vivienda.

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